domingo, 27 de mayo de 2012

Violación en Proceso 2


Juez:Pasemos al siguiente caso…
A ver… Por aquí lo tengo…

Se llama a comparecer ante el estrado a la señorita  Blanca Usaperdida  y al señor Al Tokorruptus, fiscal y defensor de oficio respectivamente, en representación el primero de la sociedad civil en el caso de la demanda colectiva  iniciada contra el señor Paul McCartney, el segundo como defensor del distinguido acusado. Se presentan los cargos de incitación al abuso de los derechos del trabajador y el atentado contra el respeto de la vida.
Fiscal por favor proceda a exponer su caso en contra del honorabilísimo Sir Paul McCartney.

Blanca Usaperdida: Bueno, remitiéndonos a las pruebas del anterior caso en  el que el acusado fuera condenado por presuntos delitos potenciales de violación, aquí se nos presenta una causa similar. El señor Paul McCartney, músico de larga data confabula junto a la clase capitalista para adherir pegajosas melodías en las cabezas de las personas conteniendo estas peligrosos mensajes, haciendo creer e incitando a la gente a comportarse según un determinado patrón de conducta deseable ante ciertas circunstancias y situaciones que en otro contexto serían tipificadas de abuso laboral e indiferencia social. Básicamente lo que digo es que les lava el cerebro como el mate cuando ya se tomaron dos termos sin haberlo rotado u ensillado, queda asqueroso…

En el caso que expondremos se trata de una composición que apunta a las raíces mismas del capitalismo, es cómo que si a Adam Smith se le hubiese ocurrido realizar un himno para el modelo económico que proponía, definitivamente esta hubiese sido su canción, refiriéndonos nada más ni nada menos que a “Live and Let Die”, éxito de Wings del año 1973.
Por favor señorita, vaya a la diapositiva de la primera estrofa… (Blanca haciendo un ademan con la mano derecha al tiempo que se desprendia los botones de su ajustado saco terciopelo gris del diseñador Jorge Marani).

“When you were young and your heart was an open book
You used to say live and let live you know you did
you know you did, you know you did”
“Cuándo eras joven y tu corazón era un libro abierto, Solías decir vive y deja vivir, sabes que sí, sabes que sí, sabes que sí”

Comencemos viendo cómo el perverso compositor se dirige a los jóvenes, un público receptivo aunque incauto, desprevenido de los mensajes que consume y celebra. Lo hace con cierto aire de reminiscencia y evocación de un tiempo de inexperiencia, aunque hablando ya desde un lugar de mayor sabiduría, lo cual resulta un sinsentido. La sabiduría es un proceso personal que se va adquiriendo, no puede ser que únicamente se trate de la reproducción de los mensajes digeridos por una generación a otra. La sociedad es dinámica y así lo son las experiencias también, indicando esto un engaño conceptual desde un inicio que pasa inadvertido…

“But if this ever changing world in which we live in makes you give in and cry… Say live and let die Live and Let Die”
“Pero si este mundo cambiante en que vivimos te hace entregarte y llorar… Debes decir vive y deja morir”
El compositor desliza la famosa carta del “dejar vivir” para dar un vuelco rotundo (aunque no Nicolás, ese no podía girar sobre su eje en menos de 30 segundos, Macca si), hacia el lugar de “dejar morir”. Apunta a que no debe importarle a uno que alguien diferente aunque también “igual” perezca. Cada cual sencillamente debe dejarlo pasar por alto como si nada, luego de haber cedido al modo de vida impuesta por esta gigante sociedad que profesa la indiferencia. La pregunta aquí es: con esta mentalidad, individualista y a la vez colectiva… ¿Hacia dónde vamos?

Al T.: ¡Objeción su señoría! (se pone en pie aunque serenamente, con la tranquilidad de quien sabe excavara un terreno fértil, entonces comienza a apuntar extrañamente con el dedo anular a Blanca). La fiscal está construyendo un caso en base a un argumento sumamente falaz. Es impensable una sociedad concebida en base a la preocupación y cooperación colectiva. Su exposición incluso se contradice con dichos anteriores de la magistrada actuando de fiscal en los casos de Derechos Humanos por desapariciones durante el “triste” (hacienda gesto de comillas, algo sumamente en desuso para realizar citas) periodo de las dictaduras militares que tuvieron lugar en nuestra (Se pone la mano en el pecho) ¡gran nación!

La hemos escuchado decir que se debe dejar atrás el pasado y continuar hacia adelante sin seguir escarbando en las heridas de la sociedad reclamando los restos de tales desaparecidos, pues sino se produce el estancamiento por la oposición y rigidez que surgen del enfrentamiento de las masas sociales las cuales ven divididas sus simpatías hacia uno u otro bando imposibilitando la comunicación entre estas que haga progresar a la conjunto social como un todo… ¿Acaso eso no es lo mismo que dejar morir?
Se levanta Paul…

Paul McCartney: (En un pésimo español) ¿Cómo están a migo us? ¡Me gushta muchio estar aquí! (Como si fuera totalmente ajeno a la situación y dando sus característicos discursos al público hispano)… En la escuela aprendí poquito español… Decía así: “el sistema y la reina siem ple se emba ta tarran a la gente, que sí, que no, que así los convenceré io”
-Se da vuelta, mira y recibe el aplauso efusivo de los 200 testigos presentes en la sala que rompen en una ovación de pie sin precedentes dentro de tal recinto jurídico.

Juez: ¡Orden por favor! ¡Orden! Bien mencionado el último punto abogado, pero a lugar, prosiga por favor señorita Blanca.

Blanca: ¡Protesto! ¿Bien mencionado? ¡Qué clase de juego perverso estamos jugando?
Ante estos dichos el juez, varios jurados y presentes masculinos de la sala pensaron “El que vos quieras mamita”, aunque sin materializar el comentario por lo inoportuno del caso.-
Respecto de lo que indica el abogado defensor, éstos son dichos verídicos, aunque no por ello contradictorios. La muerte nos llega a todos, pero cuando se trata de un hecho de violencia impuesto por un ente superior, como el Estado en este caso, aunque siempre hay civiles en control del estado y los medios de opresión, si es deseable juzgar a los responsables de tales atrocidades. Ello no implica la no aceptación de la muerte. La idea que se pretendía hacer entender en dicho caso, era que no se debe estirar indefinidamente y dejar una causa abierta durante casi 30 años, porque dichas heridas no cerrarán igualmente luego de tanto tiempo en las personas afectadas. Llegan tiempos además en que ya no queda a quién juzgar, el único rastro remanente es el enfrentamiento latente entre  descendientes de víctimas y victimarios, trasladando el conflicto y el estancamiento de generación en generación… ¿Podemos pretender avanzar como sociedad de esta forma sin apertura al diálogo y a la consecución de objetivos comunes?

Esperando haya sido aclarado dicho punto, me adentraré en el cierre del caso, dónde tras el magistral lavado de cerebro realizado hasta aquí con la parafernalia que el músico añade a las presentaciones en vivo incluyendo en su set pirotecnia y juegos lumínicos, es que propone las siguiente estrofas…  

 “What does it matter to you When you got a job to do
You got to do it well You got to give the other fella hell”

“Qué es lo que te pasa, cuando tienes un trabajo que hacer, debes hacerlo bien, debes darle al otro el máximo”

Veamos… Sir Paul aquí se calza la campera del capitalismo y de la indulgencia por parte del trabajador, que llegando a verse abusado en su puesto laboral, no le debe de importar su condición, sino que debe dar lo mejor de sí sin importar en absoluto el contexto y su situación… La idea cierra y cuaja magistralmente, al pensar que será abandonado a morir por el resto de sus pares, ya que este ha sido el argumento injertado en su cabeza previamente. Arribamos como destino a una sociedad de personas desinteresadas y solas, que deben cumplir de la mejor manera posible con sus deberes y obligaciones, una visión un tanto Orwelliana de la realidad que parece ir cobrando cada día más fuerza y aceptación resignada. A esto es a lo que se opone el escueto aunque no menos importante núcleo de personas que hoy se apersonan aquí en nombre de la sociedad civil demandando al prestigioso músico, por encontrarlo cómplice y artífice de la reproducción de un ¡sistema social perverso! Concluyo así la exposición de las pruebas sobre la que se apoya la fiscalía.

Juez: Abogado defensor, ¿desea añadir algo a su argumento en virtud de la última argumentación?

Al T: Sí su Señoría, quiero decir que todo lo que acaba de decir mi colega son estupideces y que el jurado sabrá muy bien optar y decidir dado son personas capaces de formar sus opiniones, a diferencia de lo que parecería estar creyendo ese iluminado colectivo de individuos que parecería identificar permeabilidad en la formación de los sentires de las personas, y que mi representado, el acusado, el honorable Sir Paul McCartney es inocente… Dicho esto concluyo mi alegato.

Juez: Bueno, entonces dejaremos al jurado irse a deliberar. Si alguno muere en el interín no importa, será fácilmente reemplazable, así que vayan nomás que aquí no ha pasado nada aparentemente… Delegado Fernández, por favor reproduzca la presentación entera de la canción que nos reúne aquí hoy para poder obtener una apreciación sensata de los puntos señalados hoy y que los jurados puedan inocentemente formarse un mejor juicio para alcanzar un veredicto…

Estimados, procedan a la deliberación, se levanta la sesión hasta nuevo aviso cuando se haya arribado a un dictamen para este caso.

Salen el juez y los jurados de la sala…


2 comentarios:

  1. sos un pésimo filósofo. tus ideas están cegadas por tu ideología.

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  2. Muchas gracias, siempre esta bueno que alguien se indigne, y gracias por perder el tiempo leyendo.

    ¿Hasta la próxima?

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